Un convenio para aliviar el alma en el Bajo Cauca

Un importante paso para reparar integralmente a las víctimas del conflicto armado fue dado ayer por cuatro municipios del Bajo Cauca antioqueño: Tarazá, Nechí, Cáceres y Zaragoza.

Sus alcaldes se unieron para sacar adelante un proyecto que recuperará emocionalmente a 1.500 personas afectadas por años de violencia, mediante un convenio suscrito ayer con la Unidad para las Víctimas.

En total serán invertidos 442 millones de pesos, de los que la Unidad aportará 377 millones y los municipios entregarán el resto en escenarios, logística y otros recursos.

Para Jorge Mario Alzate, director territorial de la Unidad para las Víctimas, este es un hito, pues fue el único proyecto del departamento que ganó en la convocatoria que entregaría una bolsa de 17.000 millones de pesos para diversos proyectos en el país, incluyendo otras siete iniciativas de Antioquia.

Estas 1.500 víctimas que serán recuperadas emocionalmente, se sumarán a las más de 7.100 personas que han participado en estas actividades, específicamente en estas cuatro localidades donde ya han obtenido esta recuperación 1.394 beneficiarios. Tan solo en el Bajo Cauca antioqueño hay 71.606 víctimas, según registros oficiales.

“Creemos que el tema psicosocial permitirá que las víctimas asuman su proceso de superación de condiciones de vulnerabilidad, su recuperación emocional y, finalmente, esto contribuirá a un proceso de paz”, expresó Alzate.

Erradicar el dolor

Una vez concluido el proyecto, cada persona beneficiada habrá participado de nueve sesiones en las que se espera logre desprenderse de los dolores y el rencor que aún le causan el conflicto armado.

José Mercedes Berrío, alcalde de Cáceres, expresó: “por fin vamos a atender a una población que es desplazada de la violencia. En Cáceres se ha vivido intensamente el conflicto armado, y estamos empezando a darles el valor que tienen esas víctimas y a darles ese acompañamiento”.

Berrío valoró la recuperación emocional que le “dice a la víctima de dónde viene y para dónde va”, lo que favorece el inicio de “una vida nueva” en la que pueda restaurar los demás aspectos como el económico, la habitabilidad y los circuitos sociales que en esas regiones se han perdido.

Así mismo, Albeiro Menoyos, alcalde de Zaragoza, dijo que será un alivio para las víctimas y permitirá que las personas beneficiadas se “reconozcan como víctimas, y puedan reconocer a los demás, porque aquí ha habido mucho rencor y nosotros queremos que desde el corazón haya paz en todo el Bajo Cauca”.

En esa vía, la alcaldesa de Tarazá, Gladys Miguel Vides, manifestó: “tenemos el reto de preparar las víctimas en el perdón y reconciliación para que cuando estén preparados psicológicamente, ofrecerles ayudas, ya que son personas muy vulnerables que no tienen cómo satisfacer sus necesidades básicas”.

Dice la mandataria que todavía hay mucho rencor porque algunos perdieron sus seres queridos, fueron desplazadas de su lugar de origen: “en lo que tenemos que trabajar es en que ya no haya odio, no haya rencor y puedan seguir una vida normal”, concluyó.

Fuente: http://bit.ly/23bVFJg

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